Se nos acaba el curso en Aladar; sí, llega julio. La revista publica este número y, luego, nos vamos de vacaciones (en mi caso nada forzadas). Miro el trabajo de este año y veo un gran número de referentes femeninos que hemos buscado en la historia (incluso uno masculino que por marginado me pareció necesario traer a la revista) y no sólo en la historia, también la mitología ha estado repleta de amazonas, vengadoras, mujeres que se visten por los pies. Creo que la misión de actualizar la mitología ha tenido unos frutos sorprendentes. Esta semana me he sentido muy feliz porque unas investigadoras se han puesto en contacto conmigo en relación con un artículo del año 2016: el de las mujeres pioneras del cine en España. Me he preguntado ¿tanto hace que estoy compartiendo historias con vosotros? Parece que sí. Miro el histórico de la revista y veo que el primer artículo es de diciembre de 2015 y, de una manera torpe, me sorprendo.
Antes de continuar escribiendo quiero dar las gracias a Gabriel Ramírez que me dio la oportunidad de colaborar con esta publicación y también a vosotros los lectores, que para mí continuáis siendo, en muchos casos, anónimos, pero sé que estáis ahí y sois la causa última de que me enfrasque buscando libros, documentos, fotografías un fin de semana sí y otro, también. Gracias por vuestra atención. Los escritores (los artistas en general) somos muy exigentes con el público, queremos algo tan caro y precioso como vuestra atención. La queremos de forma plena y activa, no nos conformamos con cualquier cosa. También queremos vuestro tiempo y cariño (ahí es nada). No sé, visto así me parece que somos un poco caprichosos, exigentes e inflexibles con nuestros lectores y no os merecéis eso. Cada uno de nuestros textos esconde (o directamente pide): ¡Léeme! ¡Regálame tu tiempo! ¡Dame un like! ¡Coméntame! Por este motivo quiero daros una vez más las gracias por leer, por estar ahí, por compartir. Especialmente quiero agradecer a los profesores que se llevan los artículos a clase para comentar con sus alumnos adolescentes y a los alumnos que no toman represalias contra mí después de leerlos. Gracias infinitas a todos.
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