Uno de los libros que manejo a la hora de buscar información sobre los años veinte se titula «La vida cotidiana en España durante la Dictadura de Primo de Rivera«, su autor fue José Luis Vila SanJuan. Es un libro de segunda mano, del año 1984, que adquirí a través de internet y me está facilitando muchos datos que necesitaba (precios, gustos, profesiones, tecnología…) aunque lo encuentro orientado más bien a la vida en las ciudades, a pesar de que entonces más del ochenta por ciento de la población española vivía en los campos (sí, al final todos somos más de campo que San Isidro).
Ahí, me encontré con un personaje que me ha llamado la atención: Pepe Conde.
¿Quién era Pepe Conde? Era un viudo, con una hija enferma a su cargo, que se ofrecía como hombre de paja a los distintos periódicos. Esto es, como quiera que las críticas al gobierno y al rey Alfonso XIII eran a veces muy fuertes, para evitar las acciones judiciales contra redactores y editores de estos medios, nuestro amigo Pepe Conde constaba como director del periódico en cuestión, sin serlo. Cuando alguien se excedía en sus críticas, el Ministerio Fiscal procedía contra Pepe Conde, un Juez (o Tribunal ) lo enjuiciaba y daba con sus huesos en la cárcel durante una temporada más o menos breve.
Como contraprestación los responsables del periódico lo indemnizaban y mantenían a la hija de Pepe, durante su encarcelamiento. Pudiendo, además continuar con su trabajo.
Sin embargo, cuando Miguel Primo de Rivera dio el golpe de estado, aplicó la censura a los medios y entonces, su papel se hizo de todo punto innecesario. Ya nada se podía decir, contra el gobierno, ni el rey. Pepe perdió su trabajo de hombre de paja y no sé a qué se dedicaría desde entonces. Aunque no me sorprendería que un tipo tan vivo, hubiera encontrado otra dedicación rápidamente.
Como contraprestación los responsables del periódico lo indemnizaban y mantenían a la hija de Pepe, durante su encarcelamiento. Pudiendo, además continuar con su trabajo.
Sin embargo, cuando Miguel Primo de Rivera dio el golpe de estado, aplicó la censura a los medios y entonces, su papel se hizo de todo punto innecesario. Ya nada se podía decir, contra el gobierno, ni el rey. Pepe perdió su trabajo de hombre de paja y no sé a qué se dedicaría desde entonces. Aunque no me sorprendería que un tipo tan vivo, hubiera encontrado otra dedicación rápidamente.
Duncan de Gross
29 abril, 2010Muy interesante Anabel, no conocía a Pepe Conde, empiezo bien la mañana 😉
Ferragus
29 abril, 2010Riesgoso oficio, el de Pepe Conde. Quedé con ganas de saber más sobre este personaje, Anabel.
Saludos.
fritus
29 abril, 2010Tu Pepe Conde me ha hecho venir a la cabeza al » niño de los azotes” de la novela “Príncipe y Mendigo” de Mark Twain. Me parece recordar que cuando el heredero de la corona real británica hacía alguna trastada, su sagrada persona permanecía intacta, y en su lugar recibía la reprimenda un personaje concebido a tal efecto. El inocente “niño de los azotes”
!»A veces hay que hacer cosas muy chungas para papear»,…. como comenta un amiguete mío que es editor de vídeo para intereconomía TV.
un abrazo
Pedro Ojeda Escudero.
29 abril, 2010Interesante. Es en la vida cotidiana -también reflejada en la prensa- en donde hallamos muchas certezas para documentar una obra literaria.
S.
30 abril, 2010No conocía la historia,es muy interesante.
La población de nuevo tira para el campo…al final todo vuelve.
Txema
1 mayo, 2010Magnífica historia la que nos cuentas. Yo no sabía de este personaje en concreto. Así que has aumentado mis conocimientos sobre la Ejpaña de Primo de Rivera.
Bueno, ya contarás que es lo que estás preparando…
besos
Álvaro Dorian Grey
5 mayo, 2010Te recominedo el libro de Fernando Berlín «Héroes de ambos bandos», un libro precioso que habla de la generosidad de unos y otros durante la guerra.
Y gracias por descubrinos a Pepe Conde
salduos y salud
la pequeña candi
6 mayo, 2010Muy interesante… ¿Tu crees que tenemos un Pepe Conde cerca? ¿Se le pueden dar hostias a nuestro Pepe Conde particular o sólo me queda aguantarlo? Yo tengo claro quien es aqui el «verdadero director del periódico»…
Muy interesante…
Besos guapa, muchos besos.
kay
11 mayo, 2010¿cómo estás? se te echa de menos (yo MUCHO) creo que ya te lo dije!
El Filantropo
12 mayo, 2010Hehe yo no conocia a Pepe Conde nena 🙂 ya gracias por darme eso a conocer…saludos!
SUSANA
15 mayo, 2010Bueno. por los años veinte transitamos ambas….Jajajajajá! aunque yo me dediqué a un aspecto algo más frívolo. O no ¿quién sabe?
Tomo nota, guapa!
Un abrazote!
fritus
24 mayo, 2010Pepe Conde está a punto de batir un record de permanencia en la puerta deshecha…supongo que se debe al esfuerzo de documentación ed la administradora, unido a las preexistentes obligacines laborales y familiares, pero, desde el cariño, que sepas que se te echa de menos.
Por cierto , la semana pasada se celebraron las «Jornadas de Extremadura en Ibiza» con teatro, algun conciertillo y visita de politicastros varios…y, como no, me acordé de tí.
Un abrazo
Marcelo
25 mayo, 2010El hombre de paja es fácilmente combustible. La hija debe estar viva, no? Sería interesarte hablar con ella.
Fernando Manero
29 mayo, 2010Habia que sobrevivir, fuese como fuese. La experiencia es ingeniosa y, desde luego, habia que tener muchas agallas y mucha necesidad para prestarse a hacer ese papel, aunque también es cierto que le proporcionaría una honrilla como baluarte de la libertad de expresión. El tal Pepe personificaba el pundonor del periodismo crítico y eso daba lustre y, sobre todo, peculio para mantener a la familia.
Bohemia
3 junio, 2010Muy interesante…gracias por compartir y enseñarnos…besos