LOS AMORÍOS DEL SEÑOR DICTADOR

 

Aunque en Azaría no pretendemos ser el Salvame de la época primoriverista, me pareció interesante traer al blog alguno de los devaneos amorosos más sonados del dictador Miguel Primo de Rivera, durante la época en que duró su gobierno.

Pues sí, el  dictador Don Miguel Primo de Rivera pasó una vez por vicaría, con la que sería madre de sus hijos,  Casilda Sáenz de Heredia, que falleció de sobreparto en 1908 (tuvo seis hijos con él, entre ellos el famoso falangista José Antonio Primo de Rivera y, la no menos conocida dirigente de la sección femenina durante el franquismo, Pilar Primo de Rivera). Se  mantuvo viudo hasta su muerte, pero como era común entre los hombres de la época (casados, solteros o viudos) se le conocieron amoríos con muchas mujeres.

Uno de los más sonados, por sus consecuencias fue el que mantuvo con La Caoba (no he conseguido encontrar fotos de ella), una folclórica andaluza que al parece también se dedicaba al tráfico de drogas (cocaína). La mujer fue denunciada y detenida . Ella, al verse encarcelada, pidió la intercesión de su «amigo», el dictador que no tuvo problemas en dirigirse al juez de instrucción y ordenarle que la liberase. El juez se negó, recibiendo el apoyo del Presidente del Tribunal Supremo Don Buenaventura Muñoz. Llegados a ese punto Miguel Primo de Rivera trasladó al juez y destituyó al presidente del Supremo y así llega el asunto a conocimiento del público que muestra su disgusto. Uno de los que muestra su disconformidad de forma pública y sonada es Miguel de Unamuno , vicerrector de la Universidad en Salamanca. Ante tamaña afrenta, fue depuesto y exiliado a Fuerteventura. El escándalo adquirió, después de esto, proporciones mayúsculas. Pero no contento con tener a la mitad de los jueces, diputados (también exilió a un diputado) y profesores universitarios en su contra trató de explicarse publicando una nota, que transcribo literalmente «El presidente del Directorio no se siente molestado por la persistencia de la insidiosa campaña fundada en su intervención, para que se hiciese justicia a una mujer, a su parecer injustificadamente detenida. Así volverá a proceder cuando la ocasión se presente, teniendo a gala de su carácter haberse inclinado toda la vida a ser amable y benévolo con las mujeres»… sobre todo con sus amantes, le falto decir.

 

En el año 1928, todo fue mucho más serio (o tal vez no). Don Miguel Primo de Rivera se enamoró como un colegial y  estuvo a punto de volver a casarse después de veinte años de viudedad. Se anunció su inminente boda con Mercedes Castellanos, hijastra del conde de San Felix, en los diarios de tirada nacional. La señora tenía uno de estos diminutivos que tanto gustan a la gente de familia bien y en vez de llamarse Mercedes, se hacía llamar Nini.  Así que me sumo a la familiaridad del trato y la llamo igual. En el mes de abril saltó la noticia y el día 24, salía publicada una entrevista en la revista Estampa, en la que ella contaba como se habían conocido unos años antes, mientras ella ejercía como enfermera (voluntaria, por supuesto) en el Hospital  Militar de Carabanchel  «Desde entonces tuvimos una amistad… ¿Cómo le diría? Una amistad que veíamos como algo más que amistad. Luego hubo sus alzas y sus bajas, sus insinuaciones… Hasta que el otro día me lo pidió. Yo me azoro mucho, ¿sabe? Soy tímida, aunque  no lo parezca, y él no se decidía tampoco…» Continúa la entrevista y el periodista le pregunta «¿Qué ha sido lo que más la enamoró del general?»  (a mí me ha parecido una pregunta en el mejor estilo «Corazón Corazón») .Allá va la respuesta «Las mujeres necesitamos admirar a alguien, y yo admiraba a Miguel. Cuanto más lo trato,» descubro nuevos motivos para esta admiración. Miguel, sobre todas las cosas, es muy inteligente y muy culto. Se prepara pronto para las cosas. Ya ve usted que él no era político cuando el golpe de Estado. Pero no todo es viveza e intuición. El otro día fuimos juntos al Museo del Prado, y yo estaba encantada de oírle. Que me hablara de Goya en estos días podía ser una cultura de pastiche: pero no había pintor del que Miguel no supiera datos de su vida, particularidades de su estilo, haciendo observaciones acertadísimas y sutiles ante sus cuadros… »

El periodista que era inasequible al desaliento pregunta  «¿Qué opinión tiene usted, en abstracto, de la dictadura? ¿Cuáles son sus ideas políticas?» . Respuesta de Doña Nini  «Mire usted, yo no tenía ideas políticas hasta ahora. Y ahora ya se pueda imaginar…» No, yo no me lo puedo imaginar, pero después de lo que pasó para mí que dejó de ver la dictadura de su querido Miguel con tan buenos ojos.

Como veis en las fotos es una mujer que aparenta más de cuarenta años en ese momento, con una imagen refinada (tal vez anticuada para la época), pero  lo cierto él tampoco es que fuera George Clooney. No nos engañemos. El caso es que me choca esta especie de ingenuidad a la hora de enfrentarse a los medios. No sé si sería esta entrevista la causa última de que la boda no se celebrase… Pues sí, aunque la boda estaba fijada para el día  25 de septiembre de ese mismo año, el novio reculó y no hubo nada que hacer. Nini se quedó compuesta y sin general. Pero antes de la ruptura sobreviniese, muchos ayuntamientos, deseosos de quedar a bien con el dictador, nombraron a  esta mujer alcaldesa honoraria, de lo que ella se mostraba muy satisfecha. Así que podríamos decir que quedó compuesta y con bastón de mando o algo así.

Imaginaos después de dar la cara y asumir ser un personaje público, después de mostrar su compromiso a toda España, de hablar de lo estupendo que era el futuro novio, de recibir alcaldías honoríficas a diestro y siniestro (ya puestos le podían haber dado el vicerrectorado de Unamuno) cuando el general se plantase y dijese, no hay boda. La burla hacia los contrayentes fue generalizada y debo decir que lo siento sobre todo por ella, porque para una mujer, en aquella época, quedarse a las puertas del altar, sobre todo cuando había sido soltera tanto tiempo, no tenía que ser plato de gusto y estar en boca de media España, menos.

Y así termina este momento cotilleo en el blog de Azaría. No sin antes recordaros que hay una boda muy importante en la novela que no se sabe si llegará a celebrarse o no… ¿Se casará la «Espanzurranovios»? Pero bueno, qué os pasa,¿no queréis saber si nuestra protagonista hace honor o no a su mote…ea, pues comprad y leed el libro. Seguro que os va a encantar. Para los que no hayáis leído nada, os recomiendo que os descarguéis el primer capítulo, ya sabéis que está disponible gratis en el blog,

Pronto muy pronto iniciamos presentaciones por Extremadura. Os tendré al tanto.

¡Compártelo!

Categorías: ¿QUÉ ES "AZARÍA"?

Deja tu comentario

Tu correo electónico no será publicado. Los campos obligatorios estan marcados con un *



Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.