
La buena Letra, librería. Escaparate premiado estas navidades
Hace años tenía un blog, uno que me proporcionó muchas alegrías. Se llamaba «La Puerta Deshecha» y está llamado a la extinción porque he decidido que esta sea mi nueva casa y he querido abrirla a todos. Una de las alegrías de la que os hablo fue la de conocer a gente alucinante y es que las casualidades de la vida me fueron acercando a un grupo de personas que son un auténtico lujo. Una de estas personas es Rafa Gutierrez Testón, que un buen día cerro su blog y abrió una librería por la que poco a poco hemos ido pasando todos los miembros de aquella extraña tribu.
Rafa tiene una de las librerías con más encanto que he visto (y he visto unas cuantas) y una pasión por los libros a prueba de bombas. Sus escaparates son auténticas obras de arte (no en vano se ha llevado este año el premio a mejor escaparate navideño en Gijón) y si lo de fuera es bonito, por dentro aún es mejor. Creo que «La buena letra« (así se llama la librería) fue el primer lugar del mundo donde se colgaron unas palabras escritas por mí (todavía me da vergüenza). Creo que ha sabido encontrar su lugar en el mundo de las librerías de una forma apasionada, honesta y que eso se nota en todo lo que hace, el mimo con el que trata a los clientes, a los amigos, su maravillosa forma de hacer. Por estos motivos quería comenzar con él esta sección del blog dedicada a las entrevistas. Pretendo que por aquí pasen escritores, libreros, editores, personajes públicos y por supuesto lectores, para hablarnos de lo que la lectura significa para ellos. No me enrollo más y os dejo con sus palabras. A mí me ha entusiasmado y vosotros lo vais a adorar.

De izquierda a derecha: Laura Castañón, Anabel Rodríguez y Rafa Gutierrez Testón en «La buena Letra»
ANABEL: ¿Cómo decidiste hacerte librero?
RAFA GUTIÉRREZ: Yo creo que casi todos a los que nos gusta leer siempre tenemos ese sueño. En mi caso mi formación es de una licenciatura en Filología Hispánica y una vida laboral dedicada a la docencia, siempre en empresas de enseñanza no reglada. En septiembre de 2008 me tocaba renovar mi trabajo y aún no sé muy bien el porqué decidí que no, que si tenía una ilusión había que tratar de llevarla a cabo. Me apunté al Centro Municipal de Empresas de Gijón para que me asesoraran, hice un plan de negocio y en junio de 2009 abrí las puertas de La buena letra.
ANABEL: ¿Por qué montas una librería en plena crisis?, perdón por el fatalismo pero ¿sabías dónde te metías?
RAFA GUTIÉRREZ: Era consciente de donde me metía porque ante todo soy lector y visitaba librerías de mi ciudad donde tenía complicidad con el librero o la librera y me contaban cómo estaba la situación. Abrir un negocio en plena crisis es duro, por un lado, pero apasionante por otro. Tienes que ser consciente de que las cosas no se pueden hacer como siempre y de que hay que tratar de ofrecer algo nuevo a los lectores.
ANABEL: ¿Es necesario ser lector para ser buen librero?
RAFA GUTIÉRREZ: Sí, yo creo que es absolutamente necesario, aunque me consta que los hay que no leen, como también me consta que hay profesores de lengua y literatura que se jactan de no leer libros.
ANABEL:Dime tres requisitos imprescindibles para ser librero (además de la paciencia con los clientes)
Entender que la librería además que un aspecto romántico, es un negocio y que a final de mes te llegan las facturas y los recibos. Controlar tu fondo editorial, es decir manejar tanto lo que compras como lo que no compras. Saber separar tus gustos personales de aquello que debes tener obligatoriamente en tu librería, aunque esto último con matices. Quiero decir que por mucho que el mercado me imponga la novela de determinados famosos, yo no los voy a poner en el escaparate de mi librería.

Cuentacuentos celebrado en la librería
ANABEL: Sé que eres de los que recomiendan libros y además, lo que es más difícil, atinas. ¿Cómo lo haces?, ¿conoces a tus lectores?, ¿te dejas guiar por el instinto?, ¿recomiendas según tus propios gustos?
RAFA GUTIÉRREZ: Hombre, no siempre se acierta (NOTA DE LA ENTREVISTADORA…No es cierto, conmigo siempre acierta y es complicado ¿eh?) . Lo fundamental es conocer los gustos de la persona que se acerca a pedirte recomendación. Si es alguien al que ya conoces, sabes lo que les puede gustar y lo que no; si no lo conoces, suelo preguntar por otras lecturas que les hayan gustado para así tratar de encontrar algo similar. Después están esos libros que, por experiencia, sabes que van a gustar a casi todo el mundo y después está la labor de tratar de recomendar novelas que tú sabes que son buenas, que a lo mejor no ocupan los escaparates ni los suplementos dominicales, pero tu labor como librero debe ser la de destacarlas.
ANABEL: En «La Buena Letra» hacéis cuentacuentos y actividades variadas para los niños. ¿Al lector hay que criarlo desde la infancia?, ¿hay alguna posibilidad de convertir en lectores a los adultos?
RAFA GUTIERREZ: A veces, y es natural, tendemos a comparar y pensamos que las generaciones anteriores, de niños, leíamos más y yo creo que es falso. La oferta que hay hoy en día para los niños es increíble y abarca todas las edades. Yo siempre comento con los padres que lo que hay que lograr es que el libro sea otra posibilidad más para el niño, que la considera como algo cercana y que le ofrece unas posibilidades inigualables. Hoy en día la competencia es feroz y la peor de todas es la ausencia total de tiempo libre y aburrimiento. Muchas de mis lecturas de la infancia y adolescencia surgieron en tardes de verano en las que mis amigos no salían y yo mataba las horas muertas rebuscando en los libros que había por casa de mis padres. Sin darme cuenta la tarde se pasaba en un suspiro. Hoy en día los niños tienen una agenda tan amplia, tanto durante el curso como en vacaciones que parece que hasta lo que leen debe estar programado. Dos recomendaciones; el verbo leer no soporta el imperativo y , aunque hay excepciones, si en casa el libro es un objeto cotidiano y los padres leen, es más fácil que los hijos también lo hagan. Y otra más y principal: Compartir. El momento de la lectura tiene que ser un momento de felicidad compartida. Da igual que el niño ya sepa leer, hay que seguir contándole cuentos y de hacerlo sobre todo con muchas ganas.
ANABEL: ¿No crees que existe un vínculo emocional y de confianza entre el lector y el librero?
RAFA GUTIÉRREZ: Por supuesto que existe. El librero es un prescriptor. A veces falla, peo tú tienes la responsabilidad de que alguien confíe en ti para llenar su escaso tiempo libre. Una recomendación acertada hace que el lector disfrute con una historia durante horas y eso es, gracias al autor por supuesto, pero también gracias a la persona que conoce sus gustos, que está al tanto de las novedades editoriales y que te aconseja.
ANABEL: Siempre nos quejamos de que en este país se lee poco, ¿tienes alguna receta para incentivar la lectura?
RAFA GUTIÉRREZ: El problema de la lectura en este país no lo podemos tomar como un hecho aislado. Esta sociedad está cambiando a un ritmo vertiginoso y el libro requiere pausa, reflexión y análisis. Hoy vivimos en la era de los 150 caracteres y de quedarnos con el titular sin leer el desarrollo de la noticia.

Uno de los días más felices de mi vida
ANABEL ¿Son los libros en tu opinión un artículo de lujo? Te lo digo porque parece que a mucha gente le cuesta una barbaridad gastarse 15 euros en un libro, pero luego se va de comilona o de juerga y se gasta muchísimo más en dos horas.
RAFA GUTIÉRREZ: El libro es barato, tan barato que es hasta gratis. Podemos pensar que el precio del libro es elevado. Me vale y lo acepto porque estamos en tiempos difíciles y la gente decide gastarse el dinero en lo que considere oportuno, pero es que existen unos lugares maravillosos llamados Bibliotecas en los que, de momento, tenemos un mundo maravilloso al precio de una foto de carné.
ANABEL: ¿Qué opinas de la política de precios únicos de los libros?
RAFA GUTIÉRREZ: Que es la auténtica salvación de las librerías pequeñas y que al contrario de lo que pueda parecer hace que el precio del libro se haya mantenido muy parecido en los últimos años.

Reyes Martínez y sus libros sobre Candela, también en «La Buena Letra»
ANABEL:¿Cuál ha sido tu momento (o momentos) más dulce desde que abriste “La buena letra”?
RAFA GUTIÉRREZ: Hay varios y casi todos unidos a personas que tienen un significado importante en diferentes etapas de mi vida. Ver en el escaparate de mi librería un libro firmado por Laura Castañón (Dejar las cosas en sus días) o la presentación de cualquiera de los poemarios de Sofía Castañón han sido especiales porque son personas que me han ayudado mucho en el caso de Laura o a las que he visto crecer en todos los aspectos como Sofía. Las sesiones de cuentacuentos en los que ves la felicidad reflejada en la cara de los niños, el día de la inauguración ofreció un recital poético el grupo Encadenados, un grupo surgido de unos talleres de poesía que yo impartía en la Universidad Popular de Gijón, un encuentro mágico que se produjo en la librería en la presentación de un libro en el que se juntaron tres personas a las que tanto admiré como Juan José Plans, Fernando Poblet y Federico Volpini o la presentación de la novela Azaría donde nos juntamos unos locos a los que hace años nos unieron unos maravillosos blogs. (Nota de la entrevistadora: que sepáis que en realidad los locos nos queremos mucho y lo pasamos muy bien en «La buena Letra», de lo que ya dejamos testimonio en su momento)
ANABEL: Para terminar me gustaría que recomendases dos libros. Uno para gente menuda como mis gemelas y otro para los lectores adultos del blog.
RAFA GUTIÉRREZ: Para las gemelas voy a recomendarte un libro de una autora a la que admiro mucho que es Reyes Martínez. Con mucho tesón y esfuerzo autoeditó un libro titulado “Candela y le misterio de la puerta entreabierta” que es una maravillosa historia sobre la curiosidad infantil, sobre el valor de la amistad y está repleto de aventuras. El libro tuvo tanto éxito que ahora una editorial como Combel ha apostado por él y lo acaba de sacar con Distribución nacional e internacional. Para los lectores adultos recomendaría siempre, si no la han leído, “La buena letra” de Rafael Chirbes y por buscar algo más reciente yo recomendaría “El nadador en el mar secreto” de William Kotzwinkle editado por Navona. Una auténtica joya que nos descubre que en el dolor más profundo también se puede esconder la belleza.
Y aquí termina la primera entrevista.Confieso que me ha ilusionado mucho hacerla , tenía muchas ganas de traerlo a este blog y os digo desde ya que si estáis en Gijón «La buena Letra» es una visita obligada. Encontraréis no sólo un librero amable, sino comprometido y buen conocedor del material que maneja.
Os advierto de que todos los que de una forma u otra os relacionais con los libros estáis en mi punto de vista a la hora de hacer entrevistas (lectores, vosotros también). Palabra de lectora.
Marcelo
31 enero, 2016Un entrevistado como Rafa, ese hombre con físico de zaguero centro del Sporting y alma sensible, lo cual a priori parece una incompatibilidad. Una entrevistadora como Anabel, a quien vengo siguiendo desde hace tanto tiempo, siempre acertada en el tono, en el corazón y en las ideas. Un espacio como La buena letra, librería que tuve la suerte de conocer de la mano de Laura Castañon el año pasado….qué otra cosa puede resultar sino una maravilla de entrevista como ésta? Sólo faltan don Segundo y las gemelas y estamos completos. Felicitaciones a ambos!
Anabel
1 febrero, 2016Tuvimos mucha suerte de encontrarnos en un espacio tan extraño como este de internet ¿no crees, Marcelo? Mucha suerte. Creo que siempre he sido consciente de ello, pero no lo digo lo suficiente. Un gustazo fue encontrarnos contigo en Madrid y todavía me pregunto cuando volveremos a vernos, porque sería estupendo. Me alegra que te haya gustado la entrevista, la verdad es que Rafa es muy inteligente y se nota en sus respuestas. Besazos apretados, muy apretados.
Anabella
4 febrero, 2016Querida Anabel ,preciosa tu entrevista a Rafa, gracias por permitirme conocerlo un poquito más. Un beso.
Anabel
4 febrero, 2016Es un tipo fantástico, fantástico, pero eso ya lo sabes. Un beso fuerte, tocaya.