Si hay algo que se está llevando temporada tras temporada es la bipolarización, mucho más que el animal print (¿se lleva este año?, tendré que preguntárselo a quien sepa del tema). Como todos los años por estas fechas, llega el 8M y, al tiempo, la campaña para desprestigiar el feminismo que supone, aunque algunos lo desconozcan, la proclamación de la igualdad entre el mujer y el hombre (recomiendo lectura de definición de la RAE).
Los detractores de esta ideología transversal no van atacar abiertamente. Este año emplearán (de nuevo) el COVID, aferrándose a consignas facilonas, ofensivas para las mujeres. Eso sí, han decidido refinarse y señalar a las que puedan querer manifestarse. Se ha dicho que esas no son mujeres de verdad, que no miran por las salud de otros, son unas malditas egoístas. Pues ahí está servida la bipolarización, que nos conduce a las mujeres a decidir: si te manifiestas eres mala feminista y si no lo haces… también. Este tipo de eslóganes nos quiebran y normalmente no se sustentan en la realidad, apelan a nuestra emotividad para posicionarnos y no escuchar a otras personas. Es más, nos abocan a la desinformación. (más…)