La novela escrita por el abogado (también ocupó el cargo de fiscal y juez) y escritor norteamericano John Donaldson Voelker, que escribió con el seudónimo de Robert Traver (1903 -1991) . Cuenta como Paul Biegler, antiguo fiscal de distrito, que recientemente ha perdido la reelección frente a otro más joven e inexperto, se hace cargo de su primer caso por asesinato. El acusado es el teniente Manion. El militar mató un individuo (Barney Quill) que había violado a su esposa unas horas antes. No se lo pensó dos veces (o sí), fue bar que regentaba y descargó su Luger sobre él.

Biegler duda sobre si hacerse cargo o no del asunto. Al final lo aborda con la ayuda de un abogado aún más veterano (y con problemas con la bebida) y su sarcástica secretaria. Centran la defensa del teniente en un alegato de locura temporal (lo que aquí vendría a ser arrebato u obcecación).
Robert Traver con habilidad presenta todas las fases del procedimiento. Estructura la obra en tres partes esenciales:
- Preparación: búsqueda de jurisprudencia y legislación; entrevistas con el cliente; testigos; elaboración de vías de defensa; búsqueda de perito. Dudas, dudas, dudas…
- Juicio propiamente dicho. No se ahorra un detalle. Asistimos a la elección de los jurados, interrogatorios de testigos, periciales… protestas de los abogados y fiscales. El punto de vista que se sostiene es el del letrado de la defensa. No resulta amable con el fiscal, al que no duda en presentar como alguien que sólo busca la condena del imputado, no la justicia. Por supuesto no falta el típico testigo sorpresa que amenaza con mandar todo al traste. Dudas, dudas, dudas…
- Veredicto. Es un juicio con jurado… no digo más, por no fastidiar el final.
El fiscal pérfido que sólo busca la condena (jajajaja)
El autor conoce la profesión de abogado y más que Anatomía de un Asesinato podría haber titulado la obra como anatomía de un juicio. Permite al lector hacer un seguimiento pleno del proceso. Además aborda la mente, la angustia del defensor, el agotamiento, la necesidad de reaccionar ante cualquier situación que se le plantee por inesperada que sea. Me parece que en ese sentido lo borda, con determinadas citas da en el centro de la diana, por ejemplo cuando dice
Un abogado que se encarga de la defensa de un caso de asesinato es como un hombre recién enamorado. Sólo piensa, habla, medita, se preocupa y sueña acerca del caso. Se esté afeitando, pescando o con una dama siempre sentirá la presencia de su caso con el subconsciente

Sí… son unas bragas. No digo más.
Si algo desfavorable se puede decir dela novela es que algunas partes no han soportado bien el paso del tiempo. Esencialmente lo referido a la violación de Laura, la esposa del protagonista, que se trata con remilgos propios de la época. Parece al escritor le resultase complicado hablar de la brutalidad que supone una violación. En muchas ocasiones se refiere a la violación como atropello, agresión… Aunque se refiere a pruebas para determinar la existencia de espermatozoides lo hace de forma un poco pacata (es una palaba supercursi que me encanta).
En 1959 Otto Preminger filmó la película sobre esta novela, con James Stewart como protagonista. No me imagino a otro actor en el papel del abogado ideado por Traver (tal vez Gregory Peck) . Mantiene el equilibro entre la inteligencia, sentido del humor y necesidad de pelear las cosas hasta el último momento. En la película se emplea un lenguaje más contundente que en la novela, pero no te vas a escandalizar.

Laura Manning un personaje más complejo en cine que en novela.
Tienes dos opciones o te enganchas a la novela o lo haces con la película. En ambos casos vas a disfrutar. Ten en cuenta que la banda sonora está escrita e intepretada por Duke Ellington. Todo un plus para los amantes del jazz. También hay que destacar los magníficos títulos de crédito diseñados por Saul Bass.
Muchas gracias, Bárbara por la recomendarme Anatomía de un asesinato.
Por supuesto estoy esperando más recomendaciones ¿Has leído algo últimamente que te haya enganchado?, ¿me lo recomiendas?
Margarita Hans
20 abril, 2017¡Muchisimas gracias por tu recomendación Anabel! ¡Me encantan estas historias! Seguramente intentaré ver la peli, porque me gustan muchísimo las pelis llamemos… antiguas. Por cierto, el detalle de las bragas daba miedo, ja ja ja. Pero en fin, en cuánto a libros, casualmente tengo entre mis manos en estos momentos «Matar a un ruiseñor». Un beso 😀
Anabel
24 abril, 2017Margarita la peli es buenísima. Espero que te guste «Matar un ruiseñor» a mí me encanta. Un beso fuerte, fuerte
el convincente gon
28 febrero, 2021Acabo de descubrir tu blog buscando comentarios en Twitter sobre esta novela.
Yo también la he leído hace poco y en mi edición (de la editorial Quaterni) se habla de la violación sin tapujos y se dan bastantes detalles sobre las pruebas ginecológicas a las que someten a la víctima (dilatación, utensilios..) y se comenta ampliamente la cuestión de la eyaculación. Creo que a lo mejor has leído una traducción censurada (me suena que las primeras traducciones al español lo estaban).
Me encanta el género judicial así que me quedaré por el blog. Saludos.
Anabel
13 agosto, 2021Es posible, buscaré esa edición a ver qué tal. Muchísimas gracias por la sugerencia. Un abrazo